El Hatha Yoga es una práctica que ayuda a equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu. Es un concepto que abarca todos los tipos de práctica física del yoga, incluyendo posturas, ejercicios de respiración y meditación. Así pues, el principal objetivo del hatha yoga es provocar un cambio positivo en nosotros mismos a través de la fuerza y la relajación. Si quieres saber los beneficios que te puede aportar y cómo practicarlo, quédate. Además, si quieres dedicarte a ello profesionalmente, el curso Monitor de Yoga + Monitor de Yoga Infantil te dotará de los conocimientos y técnicas necesarias. ¡Síguenos!
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ToggleLos principios que rigen el Hatha Yoga
Según la filosofía oriental, el individuo está unido al universo. Con el yoga se busca hacer consciente a la persona de esta unión a través de posturas. Estas, combinadas con una respiración consciente, conducen a un estado de meditación.
En general, el yoga es una disciplina que tiene una única meta, pero para llegar a ella se pueden tomar varios caminos. Estos caminos hacen referencia a las cinco corrientes o ramas que existen. En cada una de ellas se trabaja un aspecto concreto de nosotros mismos.
En el caso del Hatha Yoga, que es el más practicado en Occidente, se trabaja el cuerpo a través de posturas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama), gestos (mudras), etc. Con ello se consigue alinear el cuerpo a través de la fuerza y el equilibrio. Además, se aprenden técnicas de relajación. En definitiva, con su práctica se busca purificar el cuerpo y lograr un estado de consciencia pleno.
Por otro lado, el resto de tipos de yoga que encontramos son: Raja Yoga, que se centra en la mente; Bhakti Yoga, basado en el amor por la humanidad y la naturaleza; Gñana Yoga, que trabaja el conocimiento a través de la meditación; y el Kharma Yoga, recomendado en personas activas.
Beneficios de practicar Hatha Yoga
Este tipo de yoga lo puede practicar tanto adultos como niños y niñas. Según sus seguidores, los beneficios físicos y psicológicos que aporta son:
- Fortalecimiento del cuerpo. Contribuye al buen funcionamiento de los músculos de todo el cuerpo, consiguiendo que estén más fuertes y ágiles al cabo de unos meses de practicarlo.
- Corrección de la postura. Los asanas ayudan a mantener la columna vertebral flexible y corregir las malas posturas, así como fortalecer los músculos de la espalda.
- Liberación de tensiones y mejora del estado de ánimo. La respiración ayuda a liberar tensiones, aliviando el estrés, relajando la mente y conduciendo hacia un estado de calma.
- Mejora de la flexibilidad. Aumenta la flexibilidad de nuestros músculos y la movilidad de las articulaciones.
- Control de los impulsos. Contribuye a tener la mente centrada, por lo que es más fácil controlar antojos.
Posturas de yoga para principiantes
Las posturas que se practican en el hatha yoga pueden ser suaves e intensas. Si tienes pensado empezar hacer yoga en casa y no sabes por dónde empezar, aquí te explicamos algunas sencillas.
Posición de loto o Padmasana
Esta postura acostumbra a dar inicio a todas las clases de yoga. Tienes que sentarte con la espalda recta, las piernas cruzadas y las manos hacia arriba y apoyadas en las rodillas. Intenta tener la mente relajada. Con ello crearás un estado físico ideal para aprender a respirar y meditar.
Postura del conejo o Sasangasana
Arrodíllate con el cuerpo inclinado hacia el suelo. La cabeza debe tocar la esterilla y a su vez las rodillas. Después, estira los brazos hacia atrás con las manos entrelazadas. Esta postura sirve para estirar todos los músculos y huesos de la espalda, además de ganar elasticidad y movilidad en toda la columna.
Postura de la patada de burro
Ponte a cuatro patas, levanta una pierna y estírala hacia atrás. A la vez, levanta y estira el brazo opuesto. El cuerpo debe formar una línea recta. Verás como trabajas todo el cuerpo, sobre todo la parte del core, y mejoras tu equilibrio.