El estrés laboral es un problema cada vez más frecuente. Sin embargo, a pesar de que existen programas para tratarlo y prevenirlo, los números de afectados no han disminuido. Por ello, reflexionar acerca de este concepto es imprescindible para aprender a identificarlo y evitar sus efectos negativos. En el artículo de hoy veremos cuáles son los tipos y causas principales, así como sus síntomas y precauciones. Continúa leyendo para saber más y recuerda que puedes especializarte en bienestar con nuestro Máster Experto en Estrés Laboral.
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ToggleAntecedentes y concepto de estrés laboral
El concepto de estrés se remonta a los años 30, cuando Hans Selye, un estudiante de Medicina, observó que todos los enfermos a quienes estudiaba, indistintamente de la enfermedad que padecían, presentaban síntomas comunes y generales: cansancio, pérdida del apetito o bajada de peso. Esto llamó su atención y lo denominó el “Síndrome de estar enfermo”.
Años después, desarrolló famosos experimentos en los que descubrió, que las demandas de carácter social y las amenazas del entorno del individuo que requieren de capacidad de adaptación provocan el trastorno del estrés. Desde entonces, el estrés ha involucrado en su estudio la participación de varias disciplinas médicas, biológicas y psicológicas, con la aplicación de tecnologías diversas y avanzadas.
En 1956, el mismo Hans Selye definió el estrés ante la Organización Mundial de la Salud, como: “la respuesta no específica del organismo a cualquier demanda del exterior” y “el estado que se produce por un síndrome específico que consiste en todos los cambios no específicos que se inducen dentro de un sistema fisiológico”.
El estrés laboral se produce cuando hay un desequilibrio entre las demandas en el trabajo y el control que el trabajador ejerce sobre ellas. En este punto también interviene el factor social, de tal forma que un nivel alto de apoyo social en el trabajo disminuye el efecto del estrés.
Consecuencias del estrés laboral
Existen muchas conexiones entre el trabajo y el estrés, ya que las jornadas laborales suelen ocupar un gran número de horas de nuestro día a día. Por tal motivo, es imprescindible conocer las consecuencias del estrés en nuestro cuerpo. De esta manera podremos trabajarlo y disminuir sus efectos. Entre sus consecuencias se encuentran:
- Consecuencias físicas: trastornos gastrointestinales o cardiovasculares, problemas respiratorios, dermatológicos o musculares y alteraciones en el sistema inmune.
- Consecuencias psíquicas: excesiva preocupación, limitaciones para la toma de decisiones, sensación de confusión, mala concentración, dificultad de atención, falta de control, desorientación, olvidos y bloqueos, mal humor, mayor susceptibilidad, trastornos del sueño y ansiedad, depresión y otros trastornos afectivos, alimentarios o incluso de personalidad.
- Signos o manifestaciones externas a nivel motor y de conducta: hablar rápido, tartamudeo, imprecisión al hablar, voz entrecortada, comer en exceso o falta de apetito, risa nerviosa y bostezos frecuentes.
- A nivel organizativo: pérdida de producción conjunta, mal ambiente de trabajo, ruptura de las relaciones humanas, cambios de puestos, disminución de la creatividad, bajo rendimiento, agresividad en el trabajo y el empeoramiento de la calidad de vida y del bienestar.
¿Cómo pueden disminuirse los efectos negativos?
Algunas de las medidas preventivas para evitar y reducir el estrés laboral en el puesto de trabajo son:
- Procurar que los horarios de trabajo eviten conflictos entre la vida laboral y personal
- En caso de haber turnos rotatorios deben ser estables y predecibles
- Dejar que los trabajadores aporten ideas a las decisiones y acciones que afecten a su trabajo
- Comprobar que las exigencias sean compatibles con las capacidades y recursos del trabajador
- Permitir que los trabajadores se recuperen después de tareas físicas o mentales exigentes
- Elaborar y organizar las tareas de forma que confieran sentido, estímulo, sensación de plenitud
- Definir los roles de trabajo y sus responsabilidades
- Apostar por la interacción social y el apoyo moral
- Fomentar la interconexión laboral
- Evitar la ambigüedad relacionada con la estabilidad laboral
- Fomentar el desarrollo de la carrera profesional
- Aumentar la sensibilización, informar, preparar y educar.
- Ampliar los objetivos y estrategias de los servicios de salud laboral o prevención de riesgos