El yoga es una terapia de cuidado integral, beneficiosa para fortalecer y equilibrar el cuerpo y la mente. Una técnica de meditación que nos carga de buenas energías y vitalidad. Esta práctica se ha convertido en un estilo de vida y seguramente muchas de vosotras os preguntareis si es aconsejable realizar yoga durante la etapa de gestación. ¡Pues sí! El yoga para embarazadas es bueno para practicarlo durante todo el proceso.
¿Quieres conocer los beneficios y precauciones que debes tener en cuenta? Entonces sigue leyendo porque esto te interesa. Recuerda también que puedes formarte con nuestra Doble Titulación en Yoga para especializarte en el sector.
Yoga para embarazadas, ¿qué beneficios aporta?
El yoga es uno de los ejercicios más recomendados para realizar durante la etapa de gestación: Esta práctica de ejercicio adapta y prepara a nuestro cuerpo ayudando al crecimiento del bebé y favoreciendo el parto.
Durante el embarazo se producen una serie de cambios físicos y emocionales. Es un verdadero reto para el cuerpo. Por esa razón, es fundamental estar preparada ante estos cambios y así favorecer la conexión y la comunicación entre la mama y el bebé.
Son varios los motivos por los que el yoga para embarazadas resulta ser muy beneficioso, ya que es una actividad física suave con el objetivo de encontrar el equilibrio entre el cuerpo y la mente.
Como bien hemos dicho, los beneficios son múltiples y variados, pero podríamos considerar los más relevantes en dos grandes partes. ¡Toma nota!
Beneficios físicos
- Mejora tu forma física: Cuando estas embarazada el cuerpo día tras día va cambiando de forma y el yoga te ayuda a estirar, flexibilizar y tonificar la musculatura. Se trata de preparar al cuerpo para que sea funcional.
- Corrige tu postura mejorándola: En el yoga prenatal se trabajan ejercicios centrados en cuidar la faja abdominal y la espalda. Así pues, se liberan las tensiones de estas zonas para evitar calambres y dolencias lumbares.
- Trabaja la zona pélvica: Es muy importante durante el embarazo tener en cuenta la zona de la pelvis. Es una zona que se congestiona mucho, y a medida que el embarazo avanza, la pelvis se desplaza hacia adelante. Conviene liberarla para que su movimiento sea fluido.
- Conectar con el bebé: El yoga para embarazadas ayuda a tomar conciencia de tu cuerpo, es decir, te enseña a percibir como estas en el espacio y darte cuenta de que se produce la vida en tu interior.
- Favorece la respiración: Ayuda a que el sistema nervioso se relaje, también a controlar la respiración natural, entenderla y conocerla para gestionar ciertas emociones en determinadas situaciones. De ese modo, evitamos sufrir ansiedad, estrés, mal humor… Además, favorece el incremento de oxigenación del bebé. Y, por otra parte, la respiración dará más espacio al diafragma que ha cambiado con el tamaño de la tripa.
- Conciliar el sueño: La alteración del sueño es muy común en este estado debido. Aun así, para evitar problemas de insomnio, practicando yoga activamos el sistema nervioso parasimpático el cual depende del sistema nervioso autónomo, que controla las funciones y actos involuntarios. Para poder dormir necesitamos estar con tranquilidad y relax, y esto depende del sistema nervioso parasimpático.
- Mejora las digestiones: Algunas posiciones de yoga favorecen el funcionamiento del sistema gastrointestinal. Además, los ejercicios de respiración relajan nuestro cuerpo y ayudan a acelerar la motilidad del tubo digestivo.
Beneficios emocionales y psicológicos
- Ayuda a bajar el nivel de estrés, practicar yoga sirve para evadirse y desestresarse.
- Aporta una buena dosis de calma y relax. Aprender a entrar en estado de calma es fundamental para activar el sistema parasimpático favoreciendo así todas las funciones involuntarias. Es de vital importancia para bajar el ritmo y la frecuencia cardiaca.
- Te proporciona confianza y bienestar emocional. Practicando yoga aprendes a sentir y liberar emociones, de esa forma hallar la paz interior y conocerte mejor. Cuando una esta embarazada aumenta su sensibilidad, por esta razón, estar en contacto con las emociones y saber canalizarlas te enseña a vivir el día a día, aceptarte y confiar en ti.
Precauciones a tener en cuenta
- Es recomendable realizar la practica con la guía de un instructor profesional del yoga. Del mismo modo, es aconsejable, consultar con un médico antes de comenzar una rutina de actividad física, para asegurarnos de que es seguro.
- El yoga para embarazadas puede practicarse en cualquier momento del embarazo, aun así, a medida que evoluciona el proceso del embarazo debe tenerse en cuenta que algunas posturas pueden ser arriesgadas y peligrosas, por lo tanto, habrá que evitarlas.
- Evitar las posturas que compriman el vientre o requieran tumbarse boca abajo. También aquellas en que se pueda perder el equilibrio fácilmente, o bien, los tipos de ejercicios que requieran mucho esfuerzo.
- Ten en cuenta que debes realizar cada postura sin forzar el cuerpo, relajada y con comodidad. Del mismo modo, debes abandonar la practica si sientes dolor, debilidad o cualquier otro síntoma que muestre de manera evidente que algo no va bien.