Aunque no lo creas, la agorafobia es la fobia más frecuente. Supone el 60% de las fobias y suele aparecer entre los 20 y los 30 años, siendo más habitual en mujeres. En este artículo te contamos todos los detalles para tener una visión amplia de este trastorno. Siempre puedes profundizar en él con nuestra amplia oferta formativa en psicología.
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¿Qué es la agorafobia?
La agorafobia es un temer intenso y desproporcionado hacia situaciones concretas que involucran salir de casa. El paciente que la sufre suele tener miedo a las situaciones en las cuales escapar o pedir ayuda pueda ser complicado. Se trata, además, de la fobia más incapacitante de todas. El paciente se recluye en su casa para evitar las situaciones que le aterran y se vuelve imposible realizar cualquier tarea fuera de la misma. Entre estas tareas se encuentran desde visitar a sus seres queridos hasta salir a hacer la compra.
Tipos de agorafobia
Es posible que todos nosotros, en algún momento, hayamos sentido cierto malestar en algunas de estas situaciones. Sin embargo, la agorafobia se caracteriza por causar ataques de pánico a quienes la sufren cuando se enfrentan a ellas. Para diagnosticar la agorafobia deben ocurrir al menos dos de los siguientes temores:
Miedo a los espacios abiertos
El nombre ‘agorafobia’ proviene de los términos ‘agora’ (plaza) y ‘fobia’ (miedo). Literalmente, esto significa ‘miedo a las plazas’, lo que puede traducirse en miedo a los espacios públicos. Esto puede significar desde tener temor a las grandes avenidas como a los recintos deportivos al aire libre, por ejemplo.
Miedo a los espacios cerrados
Este miedo ocurre en los lugares que son amplios pero cerrados, como podría ser un centro comercial, una tienda, un teatro o un cine. Normalmente también suelen ser lugares concurridos con mucha gente, lo que hace aumentar la ansiedad.
Miedo a las multitudes
Los sitios muy concurridos suelen ser, además, espacios grandes tanto abiertos como cerrados. Es el caso de estadios de futbol o centros comerciales, respectivamente. Así, el paciente sufre ansiedad por partida doble y se hace más difícil sobrellevar la situación.
Miedo al uso de medios de transporte
Aquí es dónde, normalmente, empieza a manifestarse la agorafobia. Especialmente sucede en el metro o los trenes cuando el recorrido es bajo tierra, y puede ser frecuente en transportes donde se pase mucho tiempo encerrado. Sería el caso de aviones o barcos.
Miedo a la incontinencia o a vomitar en público
Muchas personas afectadas por la agorafobia tienen miedo de que la ansiedad les lleve a no poder controlar sus necesidades o hasta tal punto que lleguen a vomitar en público. Este temor puede ser más habitual en personas con alguna enfermedad como el síndrome de intestino irritable.
Miedo al centro de trabajo
Este temor suele aparecer después de haber pasado un largo período de baja por algún problema laboral o de ansiedad.
Miedo a salir solo fuera de casa
Este último reúne todos los demás y es el más incapacitante. El miedo inunda a la persona hasta que ésta no se siente segura fuera de casa y necesita la compañía de alguien de confianza para poder salir a la calle.
¿Cuándo es necesario pedir ayuda?
La agorafobia, como muchos otros temores, empeora con los síntomas de la ansiedad, por lo que controlarla es esencial. Si detectas que tus niveles de ansiedad aumentan con alguna de las situaciones descritas, consulta con un profesional.
