Un quiromasajista puede trabajar en una variedad de entornos que incluyen centros de masajes, clínicas de fisioterapia y centros de salud y bienestar, dónde puede trabajar un quiromasajista aportando sus habilidades. También es común encontrarlos en gimnasios, spas y centros deportivos, donde colaboran en el tratamiento y prevención de lesiones en deportistas y clientes activos. Algunos profesionales optan por trabajar de forma independiente, ofreciendo servicios a domicilio o montando su propio espacio de trabajo, lo cual les permite flexibilidad y autonomía en su carrera.
La demanda de quiromasajistas también está creciendo en el ámbito corporativo, ya que muchas empresas ofrecen servicios de bienestar para sus empleados. En el sector de la estética, por otro lado, algunos quiromasajistas colaboran en centros de belleza y estética, aplicando técnicas de masaje relajante y tratamientos corporales.