Pasar de una emoción a otra en cuestión de segundos es más común de lo que imaginas. La inestabilidad emocional que muchas personas sufren diariamente puede provocar riesgos para su bienestar y salud mental. Por ello, en el artículo de hoy vamos a descubrir en profundidad a qué hace referencia este concepto y cómo podemos afrontarlo. Continúa leyendo para saber más y recuerda que puedes especializarte en el sector con nuestro Máster en Psicología Holística + Máster en Meditación y Mindfulness.
Índice de contenidos
¿Qué es la inestabilidad emocional?
Como comentábamos anteriormente, la inestabilidad emocional hace referencia a una alteración mental que produce diversas variaciones en los estados anímicos y emocionales de una persona. En este punto debemos tener claro que las emociones y los estados de ánimo no son sinónimos. Podríamos decir que el primer concepto hace referencia a las reacciones psicofisiológicas que representan cómo reaccionamos ante un determinado estímulo. Sin embargo, los estados de ánimo hacen referencia a la actitud o disposición que tenemos las personas en nuestra vida emocional. Es por ello que las emociones de las personas inestables también cambian cuando sienten que su estado de ánimo varia.
Las causas del desequilibrio emocional
El origen de esta inestabilidad emocional puede ser variado. Sin embargo, las causas principales suelen ser el estrés y un ritmo de vida ajetreado y poco equilibrado. También influye la alimentación, ya que los alimentos ricos en grasas y carbohidratos pueden llegar a generar o potenciar la depresión. Otros factores que influyen son:
La necesidad de perfeccionismo
Cuando una persona necesita hacer todo perfectamente se autogenera un punto de intolerancia a la frustración, ya que cuando se enfrentan a algo imperfecto que no pueden remediar, pierden su control emocional.
El instinto sobreprotector
Es importante mencionar este punto pues puede ser una de las causas principales de inestabilidad emocional en adolescentes y futuros adultos. Cuando los padres protegen ante todo a sus hijos, crecen y maduran con una falta de autonomía que el niño desarrolla que deriva a que en un futuro se acostumbre a que los demás resuelvan las cosas por ellos mismos.
La dependencia emocional
Cuando una persona depende de otras para consolidar su autoestima alcanzan una falsa felicidad que termina generando conflictos futuros en las relaciones con los demás, provocando que sus emociones se encuentren en una montaña rusa casi imposible de parar.
La indecisión
Cuando no somos capaces de tomar decisiones por nosotros mismos, sufrimos una falta de actividad o movimiento que hace que las emociones en nuestro interior se desequilibren. Esto conlleva a sufrir altibajos emocionales y anímicos que perjudican nuestra forma que tenemos de relacionarnos con nuestro entorno.
Cómo superar la inestabilidad emocional
Como ya sabéis, nuestro organismo responde de forma diferente ante los estímulos del estrés. Por ello, controlar o conocer nuestras respuestas fisiológicas contribuirá a mantener nuestra salud y estabilidad emocional. Sin embargo, no siempre es suficiente saber cómo reaccionamos ante diferentes estímulos para mantenernos estables y equilibrados a nivel emocional. Por ello, la ayuda profesional psicológica es una de las mejores opciones a las que recurrir cuando no podemos autoayudarnos a conseguir nuestros objetivos personales.
Dichos profesionales te ayudarán a desarrollar tus fortalezas, incrementando el afecto positivo y el crecimiento personal. Además te ayudarán a identificar y controlar el estrés, lo que mejorará tu salud y bienestar. También existen muchos libros de autoayuda que pueden ser útiles para comenzar a identificar y ejercitar pequeñas tareas que nos acerquen al autoequilibrio.
¿Qué lograrás con la ayuda de un profesional?
- Acercarte al equilibrio emocional.
- Mejorar tu autoestima.
- Potenciar la confianza en ti mismo.
- Mejorar tu nivel de autoconocimiento.
- Manejar el estrés y la ansiedad.
- Controlar los pensamientos negativos y angustiosos.
