La espalda es una de las zonas que más sufre el impacto del estrés, las malas posturas y las rutinas sedentarias. Pasamos horas frente al ordenador, caminamos con cargas asimétricas, dormimos en posiciones incorrectas… y casi sin darnos cuenta, la tensión se acumula día tras día. Cuando aparece el dolor, solemos buscar soluciones rápidas, pero una de las formas más efectivas, económicas y saludables de aliviarlo es recurrir a ejercicios para relajar la espalda y que activen la musculatura de forma consciente. Hoy te contamos cuáles hay, ¡sigue leyendo!
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ToggleCuáles son los mejores ejercicios para relajar la espalda
Cuando hablamos de relajar la espalda, no solo se trata de estirar los músculos. Es importante trabajar la movilidad de la columna, activar la musculatura profunda y favorecer una respiración más suave que acompañe el movimiento. Los ejercicios que te presentamos son una combinación de estiramientos, activación suave y técnicas utilizadas habitualmente en disciplinas como el yoga, el pilates o la fisoterapia preventiva. Estos son 6 ejercicios para relajar la espalda que te ayudarán a liberar tensión.
Postura del niño (Balasana)
La postura del niño es uno de los estiramientos más completos para descomprimir la zona lumbar y relajar toda la musculatura paravertebral. Para realizarla, siéntate sobre los talones y flexiona el tronco hacia adelante hasta apoyar la frente en el suelo. Los brazos pueden estirarse hacia adelante o reposar a lo largo del cuerpo. Mantén la postura entre 30 y 60 segundos mientras respiras de forma lenta y profunda. Este ejercicio permite que las vértebras se separen suavemente, reduce la rigidez lumbar y genera una sensación inmediata de descanso.
El gato-camello (movilidad de columna)
Este movimiento dinámico alterna la flexión y extensión de la columna, mejorando la movilidad vertebral y reduciendo la tensión acumulada entre los omóplatos. Colócate en cuatro apoyos, con las manos bajo los hombros y las rodillas bajo la cadera. En la inhalación, arquea la espalda, dejando que el pecho se abra; en la exhalación, redondea la columna llevando el mentón al pecho. Repite entre 8 y 12 veces. Es ideal para quienes pasan muchas horas sentados, ya que libera bloqueos en toda la columna dorsal y cervical.
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Estiramiento de isquiotibiales en el suelo
Puede parecer que este ejercicio se centra en las piernas, pero la realidad es que unos isquiotibiales tensos tiran de la pelvis y generan tensión lumbar. Túmbate boca arriba con una pierna extendida y eleva la otra hacia el techo, sujetándola con una banda, una toalla o directamente con las manos detrás del muslo. Mantén el estiramiento entre 20 y 30 segundos por pierna, sin forzar. Notarás cómo la parte baja de la espalda se libera y mejora tu postura general.
Torsión espinal suave
Las torsiones ayudan a relajar la musculatura profunda de la espalda y a mejorar la movilidad de la zona lumbar. Acuéstate boca arriba, flexiona las rodillas hacia el pecho y déjalas caer hacia un lado mientras giras suavemente la cabeza hacia el lado contrario. Mantén entre 20 y 30 segundos y repite al otro lado. Esta rotación suave descomprime la zona lumbar, estira los músculos oblicuos y produce una sensación de liberación muy agradable.
Estiramiento de pectorales en pared
Podría sorprenderte, pero muchos dolores de espalda provienen de un pecho tenso y unos hombros adelantados. Para abrir esta parte del cuerpo, coloca el antebrazo en una pared, eleva ligeramente el codo y gira el torso hacia el lado contrario. Mantén la postura 20-30 segundos y cambia de lado. Al liberar la tensión de los pectorales, la zona dorsal puede relajarse y adoptar una postura más natural, reduciendo molestias entre los omóplatos.
Rodillas al pecho (liberación lumbar)
Este es uno de los movimientos más eficaces para aliviar la presión en la zona baja de la espalda. Acuéstate boca arriba y lleva las rodillas al pecho, abrazándolas suavemente. Puedes balancearte de un lado a otro para masajear la zona lumbar sobre el suelo. Mantén la postura entre 20 y 40 segundos. Este ejercicio relaja la musculatura lumbar, estira la parte posterior de la pelvis y ayuda a liberar tensión acumulada tras un día intenso.
