La reflexoterapia es conocida en muchas partes del mundo por ser una milenaria terapia natural, de origen chino, que trata dolencias a través de la conexión que existe entre todas las partes que forman nuestra anatomía. Existen diferentes tipos según las zonas o dolencias a tratar. Continúa leyendo si quieres conocer más y recuerda que puedes especializarte con nuestro Máster En Reflexología Corporal.
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ToggleEl concepto de reflexoterapia
Podríamos decir que el concepto de reflexología se define como una técnica natural que defiende que nuestro cuerpo está formado por un mapa de sistemas, órganos, o nervios entre otros, el cual tiene tiene zonas de reflejo. A través de ese mapa y esas zonas o áreas de reflejo, las dolencias son tratadas por los reflexólogos. Este concepto también es conocido como reflexología corporal o terapia zonal.
Si hablamos de la definición de reflexología, podemos afirmar que es una técnica terapéutica basada en la aplicación de presión en puntos específicos de pies, manos u orejas. Estas zonas contienen mapas reflejos, como comentábamos, y su estimulación busca promover la relajación y mejorar la circulación, entre otros.
¿Para qué sirve la reflexología?
Esta terapia alternativa se utiliza comúnmente para aliviar el estrés, reducir tensiones musculares y tratar molestias como dolores de cabeza, problemas digestivos e insomnio. Además, la reflexología no solo se centra en el alivio físico, sino que también busca contribuir al bienestar emocional y mental de la persona.
Así, sirve como una herramienta complementaria para mantener la salud integral, combinando relajación con efectos terapéuticos específicos. Veamos con mayor profundidad cuáles son las áreas que se utilizan en esta disciplina.
¿Cuáles son las áreas reflejas?
Las áreas reflejas son las partes de nuestro cuerpo que se conectan a través de las vías nerviosas con nuestros músculos, articulaciones, órganos, nervios o tejidos. A través de estas zonas se pueden tratar aspectos físicos, mentales, emocionales y energéticos del individuo.
Actualmente los profesionales trabajan con las siguientes áreas reflejas:
- El pabellón auricular (auriculoterapia), que utiliza la zona auditiva como zona refleja del resto del cuerpo para tratar diferentes patologías.
- Las manos y los pies (reflexología manual y podal), a través de los cuales se representan todas nuestras estructuras corporales.
- La cara (facioterapia o reflexología facial), que también se utiliza para tratar diferentes patologías a pesar de ser la técnica menos utilizada.
¿Qué patologías se pueden tratar con la reflexoterapia?
Los profesionales dividen el cuerpo humano verticalmente en diez zonas iguales: cinco se sitúan en la parte derecha y las otras cinco en la parte izquierda.
Estas zonas van desde la cabeza hasta los pies, por lo que cada pabellón auditivo, cada mano y cada pie hace referencia a una mitad u otra de nuestro cuerpo y de los órganos que lo componen.
De este modo, los órganos de la mitad derecha (hígado, vesícula biliar, apéndice, etc) se tratan a través de las zonas reflejas derechas. Aquellos órganos que forman el lado izquierdo se tratan a través de las zonas reflejas izquierdas.
Por otro lado, aquellos órganos o partes dobles de nuestro cuerpo (pulmones, oídos, ojos, etcs), los que se encuentran a lo largo de la línea media del cuerpo (como la columna vertebral) o los que se encuentran en el centro (como el estómago) están representados en tanto en la zona refleja derecha como en la zona refleja izquierda.
¿Cuáles son los beneficios principales de esta práctica?
La reflexoterapia, como veíamos anteriormente, trata aspectos físicos, energéticos y espirituales. Por ello, algunos de sus beneficios principales son:
- La liberación del estrés y la relajación profunda
- La mejora del flujo sanguíneo
- La consciencia de uno mismo, que mezcla la parte emocional con la física
- Potencia y mejora el sistema inmunológico
- Libera emociones
- Mejora el estado anímico
- Reduce el insomnio o la ansiedad
- Ayuda a eliminar toxinas
- Reduce la migraña o los dolores de cabeza
- Trata dolores menstruales
- Mejora la función nerviosa del cuerpo
Cuándo no debe realizarse el masaje de reflexología
Aunque la reflexología es generalmente seguro y aporta muchos beneficios, ciertas situaciones pueden resultar complejas y no se recomienda realizar esta práctica. Estros son los casos en los que no debe realizarse el masaje de reflexología:
- Embarazo en etapas iniciales. Durante el primer trimestre, la reflexología puede estimular zonas que podrían generar contracciones uterinas.
- Enfermedades infecciosas o fiebre. Si una persona está combatiendo una infección activa, es mejor evitar la reflexología para no interferir con el proceso natural de recuperación.
- Problemas circulatorios graves. Personas con trombosis, coágulos sanguíneos o enfermedades cardiovasculares severas deben consultar a un médico antes de someterse a reflexología, ya que la estimulación de ciertas áreas podría agravar su condición.
- Lesiones o heridas abiertas. Si hay cortes, quemaduras o infecciones en los pies, manos u orejas, es mejor esperar hasta que estas áreas estén completamente curadas.