Cuando hablamos de tipos de trastornos alimenticios nos referimos a los diferentes problemas, mentales o psicológicos, que llevan a una persona a cambiar su conducta alimentaria de manera inadecuada. Estos trastornos pueden tener graves consecuencias irreversibles, por ello la salud mental es tan importante en este ámbito. Conoce a continuación las causas y consecuencias de los también llamados trastornos de la conducta alimentaria y especialízate en el sector con nuestro Máster en Tratamiento de La Bulimia, Anorexia y Patologías Alimentarias.
Tipos de trastornos alimenticios
Como comentábamos anteriormente, los trastornos alimenticios hacen referencia a todos aquellos problemas mentales que afectan directamente a las conductas alimentarias de una persona. Estos desórdenes alimenticios pueden estar provocados por diferentes causas. Entre ellas destacan la baja autoestima, los comportamientos impulsivos, la obsesión con la comida o el peso corporal.
Esta obsesión puede llevar a que los pacientes sufran daños en el corazón, el aparato digestivo o los huesos, pudiendo derivar también en graves enfermedades.
Con respecto a la edad en la que aparecen estas malas conductas alimenticias diversos estudios revelan que los trastornos alimentarios suelen aparecer durante la etapa final de la adolescencia. Sin embargo, también pueden comenzar a desarrollarse en la infancia o entrada la edad adulta.
Los trastornos alimenticios más comunes son:
Anorexia
Las personas que sufren anorexia se caracterizan por evitar los alimentos sobre cualquier cosa. Normalmente comen cantidades muy pequeñas ya que se ven a si mismos con sobrepeso incluso cuando están extremadamente delgadas.
La anorexia no suele ser el trastorno más común pero si que es uno de los más graves, ya tiene la tasa de mortalidad más alta. Aunque es una enfermedad generalmente asociada a adolescentes, cada vez es más frecuente en personas adultas.
Bulimia
Este trastorno a pesar de ser uno de los más comunes es el que menos se diagnostica, ya que las personas que lo sufren pueden llegar a ocultarlo durante meses o incluso años.
Los episodios de bulimia son causados por frecuentes atracones de alimentos seguidos de un sentimiento de culpa que hace que la persona decida compensar dicho atracón el vómito forzado, con el uso excesivo de laxantes, con el ayuno, o con el ejercicio excesivo.
Se diferencia de la anorexia porque las personas que sufren bulimia suelen tener, a simple vista, un peso saludable o considerado normal.
Trastorno por atracón
Este trastorno lo sufren todas aquellas personas que se alimentan de manera descontrolada, pudiendo llegar a ingerir hasta siete mil calorías. Las consecuencias principales son el sobrepeso o la obesidad.
Quienes lo sufren suelen hacerlo a escondidas o en momentos en los que se encuentren solos y pueden seguir comiendo a pesar de encontrarse llenos. Por regla general después del atracón los pacientes suelen sufrir sentimientos de culpa, vergüenza y angustia, lo que provoca también desequilibrios emocionales o mentales.
Sin embargo, también podemos destacar otros tipos de trastornos alimenticios como:
La drunkorexia
Se trata de un trastorno alimenticio que combina la anorexia y el alcoholismo.
La manorexia
Es un trastorno de la conducta alimentaria no especificado que lleva a los hombres a mantener dietas restrictivas o a practicar ejercicio en exceso para no engordar.
La permarexia
Al igual que la manorexia se trata de un tipo de trastorno alimenticio no especificado. Lo sufren aquellas personas que se han pasado la mayor parte de su vida haciendo dietas milagro y que viven con la necesidad de tener que contar cada caloría ingerida para no engordar.
La potomanía
Este trastorno de la conducta alimentaria no especificado se define como el deseo de beber grandes cantidades de agua, principalmente, de manera compulsiva. Las personas que lo sufren suelen hacerlo incluso cuando no tienen sed. Algunas de las consecuencias negativas que provoca este trastorno son la alteración del funcionamiento de los riñones y la composición de la sangre
La pica
El trastorno de pica es considerado una enfermedad psiquiátrica en la que los pacientes ingieren diferentes sustancias no nutritivas como la tierra, las piedras, el papel, yeso o cabello.