El control emocional es clave para incrementar la introspección y el bienestar propio, ya que alimenta la disposición necesaria para cuidar el estado de ánimo. Te explicamos qué técnicas nos pueden ayudar a manejar las emociones con ejemplos prácticos y por qué es importante trabajar en ello, un tema sobre el que puedes profundizar más ampliamente a través de nuestro máster en meditación y Mindfulness.
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Toggle¿Qué es el control emocional?
Se trata de la capacidad de regular, expresar y canalizar las emociones, sin permanecer desbordado por ellas. A lo largo del día vivimos distintas situaciones, ante las cuales, la respuesta emocional forma parte del modo de afrontar cada experiencia. Es importante encontrar el equilibrio entre pensamiento, razón y sensaciones.
Entonces, ¿qué ocurre cuando no hay una verdadera armonía entre los tres planos? Pues lo más probable es que la persona tome una decisión repentina bajo el impacto del enfado, la frustración o la rabia. Aunque también puede hacer una elección que requiere de una mayor reflexión en un momento de alegría intensa. Por ello, el autoconocimiento es clave para cuidar el bienestar anímico.
Técnicas para lograr el control emocional
Existen técnicas y ejercicios que ayudan a controlar las emociones que son muy fáciles de aplicar en nuestro día a día. A continuación, te dejamos algunos de los que puedes poner en práctica para mantener a raya el vaivén de emociones:
1. Utiliza la visualización positiva
Visualiza la imagen de un entorno relajante y tranquilo. Pon tu atención en un escenario que te transmite emociones agradables. La recreación de esa estampa idílica te aportará calma y tranquilidad.
2. Respira de forma consciente
El control emocional está directamente vinculado con un acto muy natural: respirar. Como puedes observar, algunas emociones negativas alteran el ritmo habitual de la respiración. Por ejemplo, el temor intenso produce tensión y preocupación. Pues bien, existe un ejercicio muy sencillo que puede ayudarte a incrementar la gestión emocional. Conecta contigo mismo/a, es decir, céntrate en tu respiración. Adopta una posición cómoda e intenta desconectar de las distracciones del entorno: respira profundamente. En definitiva, pon tu atención en ese proceso.
3. Practica la atención plena para potenciar el control emocional
Por ejemplo, observa con detenimiento un objeto que se encuentra cerca de ti y contémplalo con pausa. Detén tu mirada en él para apreciar matices que van más allá de la primera impresión. Si te encuentras en un espacio abierto, conecta con la naturaleza. La idea es que puedas practicar la atención plena en tu rutina cotidiana, ya que de ese modo a través de esta práctica te resultará más fácil relajarte.
4. Sal a dar un paseo
Tal vez sea lo único que necesites para volver a casa con nuevas sensaciones. Dar un paseo es positivo porque te permite cambiar de posición y entrar en movimiento. Además, es una actividad que implica a cuerpo, mente y emociones. Así que es muy probable que, después de caminar un rato, observes la realidad desde otra perspectiva.
5. Practica las autoafirmaciones positivas
¿Qué hay más allá de una emoción agradable o desagradable? Los pensamientos positivos y negativos influyen de forma directa en el estado de ánimo. Por ello, las autoafirmaciones que alimentan la autoconfianza personal son valiosas y tienen un significado que deja huella. Su integración en la rutina cotidiana ayuda a potenciar el optimismo y la tranquilidad.
6. Aplica la escritura emocional
En muchos momentos, sentirte escuchado y acompañado puede ayudarte a sentirte mejor. Sin embargo, es probable que no siempre tengas a alguien con quien hablar en el mismo instante en el que lo necesites. Pues bien, existe una técnica que puede ayudarte: la escritura terapéutica. La elaboración de un diario te permite expresar reflexiones, emociones y sentimientos. Es decir, exterioriza aquello que sientes y refléjalo sobre el papel.
7. Háblate con mucho cariño
Imagina que deseas transmitir un mensaje importante a tu mejor amigo/a. ¿Qué palabras y qué tono utilizarías para hablar con alguien a quien quieres de verdad? Pues bien, practica la amabilidad y el amor propio en el trato hacia ti mismo/a. Date el permiso de sentir la emoción que sientes en este instante. No la censures ni la reprimas, ya que, de lo contrario, se produce el efecto contrario: se hace más fuerte todavía.
8. Identifica las emociones que sientes
Es recomendable también poner nombre a lo que sientes, puesto que el nivel de confusión aumenta cuando las sensaciones no quedan perfectamente identificadas. Por ello, anota en una libreta esa información clave.
Estas técnicas pueden ayudarte a potenciar tu bienestar emocional. Es importante que encuentres un tiempo para centrarte en ti y estar contigo mismo/a. Además de atender las ocupaciones cotidianas, necesitas encontrar un espacio para el autoconocimiento.
La importancia de saber manejar las emociones
Las emociones están muy presentes en tu camino vital, por lo que es importante comprender lo que sentimos y aplicar las herramientas necesarias para favorecer la superación personal.
Saber controlar las emociones es un aprendizaje que mejora la calidad de vida desde una perspectiva holística e influye positivamente en la construcción de relaciones personales sólidas. Además, eleva el bienestar emocional en la vida personal y en el trabajo.
¿Por qué es tan importante el control emocional? Por una razón clave: cuando lo consigues, tú eres el auténtico protagonista de tu vida. Es decir, te conviertes en el máximo responsable de las decisiones que tomas y, por ende, te sientes más cerca de la felicidad.
Por otra parte, el control de las emociones potencia el nivel de resiliencia; las dificultades se simplifican y adquieren otra perspectiva. En definitiva, es un aprendizaje necesario para tomar decisiones relevantes. Y, también, para actuar con responsabilidad porque las acciones personales producen consecuencias.
Máster en meditación y Mindfulness: aprende a gestionar las emociones
La gestión de las emociones es un aprendizaje positivo y valioso. En este sentido, realizar un máster en mindfulness ofrece una formación completa para aprender a manejar lo que sentimos. Este programa, impartido en la Escuela Europea de Terapias Naturales y Bienestar, profundiza en el estudio de la inteligencia emocional y explica de forma detallada las bases del Mindfulness, la relajación y el autocontrol.
¿Quieres ser un experto/a en control emocional? Puedes formarte para ser especialista en un campo con un alto valor humano. Además de aprender a gestionar tus sentimientos, podrás acompañar a otras personas. A través del proceso de aprendizaje, adquirirás la preparación necesaria para saber cómo alinear el pensamiento, la emoción y la acción.