La manzanilla puede que sea la mejor aliada para evitar y combatir molestias gastrointestinales pero, lo cierto, es que hay infusiones digestivas que cumplen el mismo cometido. En este artículo recopilamos cuáles son las hierbas más recomendadas para mejorar la digestión, reducir el malestar después de comidas copiosas y regular el tránsito intestinal de forma natural.
Matricúlate en el máster en naturopatía de Escuela Europea de Terapias y Bienestar y aprende a utilizar las plantas medicinales como alternativa a la medicina convencional.
Índice de contenidos
Toggle7 infusiones digestivas naturales y depurativas
Comer en exceso, de forma rápida y sin masticar bien, o ingerir alimentos que no podemos digerir con normalidad suelen derivar en molestias digestivas que se manifiestan en forma de gases, acidez o reflujo, pesadez de estómago, hinchazón, etc.
Afortunadamente, la naturaleza es muy sabia, y gracias a ella contamos con una gran variedad de ingredientes naturales que ayudan a paliar y evitar las malas digestiones. En naturopatía, la manzanilla, el tomillo o la menta son algunas de las plantas que se utilizan para preparar infusiones digestivas y depurativas que favorecen la digestión. Te damos siete ejemplos a continuación.
1. Infusión de manzanilla
No cabe duda que la manzanilla es la gran salvadora ante cualquier molestia digestiva. De hecho, se podría decir que con ella podemos elaborar la mejor infusión para mejorar la digestión. ¿Por qué? Son múltiples sus virtudes: protege y repara las mucosas digestivas, favorece las digestiones más lentas y tiene una composición inmejorable por sus efectos antibacterianos, antiinflamatorios y diuréticos.
Para preparar una infusión de manzanilla se pueden utilizar únicamente las hojas secas de esta planta o combinarlas también con otras plantas, como el anís o la menta, para intensificar sus beneficios.
2. Infusión de menta
Entre las infusiones digestivas para después de comer la infusión de menta es una apuesta ganadora. Se puede tomar sola, añadiéndole limón, o mezclada con té verde, por ejemplo. La menta en infusiones ayuda a digerir mejor las grasas, atenuar las náuseas y evitar las flatulencias gracias a sus efectos carminativos.
2. Infusión de anís
El anís, tanto verde como estrellado, es una fórmula infalible para evitar las flatulencias, el reflujo o la hinchazón abdominal. Asimismo, activa la secreción de jugos gástricos y despierta el apetito tras estados de debilidad y desgana.
Si bien es cierto que el anís suele utilizarse como complemento de otras hierbas, como la manzanilla o la menta, también puede usarse exclusivamente en una infusión. Se trata de una hierba altamente efectiva parta mejorar la gastritis, así como evitar cólicos y gases. Además, sus propiedades lo convierten en un remedio natural efectivo para mejorar estados gripales.
Te puede interesar: Dónde estudiar naturopatía y en qué especializarse
4. Infusión de hinojo
El principal atractivo del hinojo es que es carminativo, es decir, reduce la hinchazón y, con ello, se expulsan más fácilmente los gases. De ahí que varios expertos recomienden las infusiones digestivas elaboradas con hinojo para paliar los efectos de los cólicos, entre otras molestias gastrointestinales. Y, como sucede con la manzanilla, si el hinojo se combina con otras especias y hierbas como el comino o el anís, el beneficio es doble.
Más allá de sus beneficios a nivel digestivo, el hinojo tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que también es una buena opción para aliviar estados virales o molestias premenstruales.
5. Infusión de regaliz
También conocido como palo dulce, con un sabor a medio camino entre el dulce y el amargo, el regaliz posee propiedades antiácidas y antiulcerosas que actúan sobre problemas digestivos como la gastritis o la acidez. Ademas, es útil para mejorar la circulación y disminuir los niveles de estrés y fatiga.
Como sucede con el anís, el regaliz también puede tomarse de forma solo en infusiones digestivas o combinarlo con otras hierbas como la menta, por ejemplo.
6. Infusión de tomillo
Sus propiedades antipasmódicas y carminativas son beneficiosas para evitar vómitos, gases y cólicos, además de que contribuyen a reducir el colesterol. Por otra parte, el tomillo ayuda a aliviar molestias articulares y a combatir infecciones bucales, además de prevenir problemas circulatorios gracias sus compuestos flavonoides.
El tomillo se puede tomar en forma de infusión, añadiendo una cucharadita de la hierba en una taza de agua hirviendo y dejando reposar entre 8 y 10 minutos.
7. Infusión de boldo
Por último, el boldo ayuda a prevenir la pesadez en la digestión, protegiendo a su vez el hígado y el páncreas. De hecho, esta planta se emplea para activar la secreción gástrica y biliar, además de aplicarse como un diurético para evitar y tratar problemas renales y urinarios como la cistitis.
Del boldo se obtiene el compuesto boldina que, a nivel digestivo, es clave para prevenir el estreñimiento, así como la distensión abdominal y la acidez.
Empieza a estudiar naturopatía y conoce todos los beneficios y las aplicaciones de la medicina natural.