El eneagrama de la personalidad es una herramienta que ha ganado popularidad en los últimos años como una manera de comprender y mejorar la naturaleza de cada persona y las relaciones interpersonales.
En este artículo te presentamos su origen, principios y fundamentos, su estructura y componentes clave, incluyendo las tríadas o centros, el concepto de “ala” y las direcciones de integración y desintegración.
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Índice de contenidos
ToggleOrigen del eneagrama de la personalidad
El eneagrama de la personalidad es una antigua herramienta de autoconocimiento que tiene sus raíces en diversas tradiciones espirituales y culturales. Fue Georges I. Gurdjieff quien trajo el concepto del eneagrama en 1930, de hecho lo desarrolló como una herramienta para la autoobservación y el crecimiento personal.
Su enfoque se centraba en la idea de que las personas están atrapadas en patrones automáticos de pensamiento y comportamiento, y que solo a través de la autoconciencia podrían liberarse de estas limitaciones y alcanzar su verdadero potencial.
Principios y fundamentos
El eneagrama de la personalidad se basa en varios principios fundamentales:
- La Dinámica de los Nueve Tipos: el eneagrama describe nueve tipos de personalidad básicos, cada uno de los cuales tiene rasgos y características distintivas. Además, estos tipos están interconectados en una estructura en forma de círculo, lo que significa que cada uno tiene puntos de conexión con otros tipos.
- La Motivación Interna: el eneagrama se enfoca en la motivación interna de cada tipo, es decir, las creencias y deseos profundos que impulsan su comportamiento. Comprender estas motivaciones es fundamental para el crecimiento personal y lograr gestionar la inestabilidad emocional.
- La Evolución Personal: el eneagrama no es estático; reconoce que las personas pueden moverse a lo largo de un espectro de desarrollo. Cada tipo tiene una dirección de integración (cuando están sanos y equilibrados) y una dirección de desintegración (cuando están bajo estrés).
Estructura del eneagrama de la personalidad
Como hemos comentado, la estructura del eneagrama se representa como un círculo que conecta a los nueve tipos de personalidad. Cada tipo está numerado del 1 al 9 y se conecta con líneas que representan las relaciones entre ellos. Además de los números, se utilizan símbolos como flechas y líneas para denotar direcciones de integración y desintegración.
Tríadas o centros
Dentro del eneagrama, los nueve tipos se dividen en tres tríadas o centros, cada uno de los cuales se relaciona con un aspecto particular de la experiencia humana:
- Centro de la Ira (8, 9, 1): los tipos en esta tríada tienden a lidiar con la ira de manera distintiva. El tipo 8 expresa su ira de manera abierta, el tipo 9 la reprime y el tipo 1 la controla con autocrítica.
- Centro del Miedo (2, 3, 4): estos tres tipos están motivados por el miedo, aunque lo manifiestan de diferentes maneras. El tipo 2 busca la aprobación para evitar el rechazo, el tipo 3 busca el éxito para evitar el fracaso y el tipo 4 se enfoca en su individualidad para evitar sentirse insignificante.
- Centro de la Vergüenza (5, 6, 7): los tipos en esta tríada lidian con la vergüenza en sus vidas. El tipo 5 busca evitar la vergüenza a través del conocimiento, el tipo 6 busca la seguridad para evitar la vergüenza y el tipo 7 busca la diversión y la distracción para evitar enfrentarla.
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Ala
Además de su tipo principal, muchas personas también muestran características de un tipo adyacente, conocido como “ala”.
El ala influye en cómo se manifiestan las características principales de un tipo. Por ejemplo, un individuo de tipo 4 con un ala 3 puede ser más orientado al éxito que otro tipo 4 con un ala 5, que podría ser más intelectual y reservado.
Direcciones de integración y desintegración
Cada tipo de personalidad tiene direcciones de integración y desintegración. Cuando una persona está en un estado de salud y equilibrio, tiende a integrar las cualidades positivas de otro tipo en momentos específicos de su vida. Por otro lado, bajo estrés o presión, es más probable que muestre las características negativas de otro tipo.